DESCUIDO EN EL CENTRO HISTÓRICO DA PENA

Centro histórico de Cajamarca en completo abandono por parte de las autoridades culturales y patrimoniales.

Por: Carlos Abanto Rodríguez.

Mientras que en el Congreso se propone reconocer a Cajamarca como una ciudad imperial, aquí todos los templos del centro histórico están monumentalmente descuidados. En una revisión de las fachadas de estas importantes iglesias se descubrió que la totalidad de estos inmuebles patrimoniales se encuentran rayados con pintura en aerosol; así como también, manchas de otra clase de pigmentos y en algunos casos deteriorados.

Existe negligencia por parte del Ministerio de Cultura; pues ellos, están encargados de la protección y cuidado de los templos que forman parte del centro histórico de Cajamarca y la historia viva de la nación. Sin embargo, la falta de autoridad y compromiso con su conservación han dado como resultado a la ciudad una imagen de descuido y precariedad. Lo cual nos perjudica en la clase turismo que queremos ofrecer, en nuestra propia imagen y en la calidad de trabajo que realizan.  

El 29 de febrero de 2024, un vecino del barrio San Sebastián borró una pinta hecha en el templo San Francisco con aerosol rojo. La pinta fue realizada en noviembre de 2023. El ciudadano confirma que esperó varias semanas esperando la acción de las autoridades y al comprobar que no harían nada; pidió permiso al padre de la iglesia y limpió con sus propias manos la pinta. Agrega, además, que se habría cansado de esperar a la Municipalidad y al ministerio de cultura, los cuales nunca llegaron.

Después de la revisión a los templos del centro histórico; un grupo de empresarios, en su mayoría ferreteros, han reunido esfuerzos y recursos para limpiar las pintas y manchas de todos los muros. Esta acción contará con la participación de empresarios, varios gestores, artistas y ciudadanos comprometidos con la correcta conservación de nuestro patrimonio y la mejor imagen que nuestra ciudad pueda dar; ya sea, a los turistas o a los mismos ciudadanos.

La preocupación real de los vecinos es que nuestro centro histórico está peor que en gestiones, municipales o del ministerio de cultura, anteriores. La misma iglesia Belén, que se ubica a un costado de las oficinas de la DDC-Cajamarca, está rayada. Una afrenta que solo muestra la poca capacidad que tiene el ministerio de cultura para cuidar el patrimonio que está en sus narices. De igual manera, se levantan construcciones que afectan el perfil urbano del centro histórico, remodelaciones informales y un sinfín de faltas. La pregunta importante que surge es, que si la empresa privada y los vecinos limpian y reparan lo que tendría que hacer nuestra autoridad de la cultura y patrimonio ¿Para qué trabajo han sido contratados todos ellos?

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