Segunda reforma agraria apunta al bienestar del pequeño productor
26,158 hectáreas agrícolas con infraestructura de riego fueron entregadas en el 2021
Por Víctor Lozano
La segunda reforma agraria representa todo un desafío que el Gobierno ha asumido. Se trata de generar bienestar social para uno de los sectores más resilientes de nuestra economía y cuyo aporte ha sido vital para afrontar los efectos de la pandemia del covid-19.
“Tenemos el desafío de llevar adelante este importante proceso, el cual ya está en marcha. Se trata de una política pública que guarda consistencia con la política general del Gobierno”, sostuvo el titular del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Víctor Maita.
Agregó que el sector está considerado en los dos primeros ejes de la Política General de Gobierno 2021-2026. “Se relaciona con la generación de bienestar social, protección y seguridad alimentaria. Estamos hablando de los ejes 1 y 2 que tienen relación con la reactivación económica y el desarrollo de actividades productivas con desarrollo agrario rural”.
Precisamente, para consolidar este proceso, el Midagri aprobó cinco lineamientos de la segunda reforma agraria, señala informe publicado hoy en el Diario El Peruano.
“El primero tiene que ver con una nueva forma de gobierno del mundo rural. El segundo lineamiento está relacionado con el impulso y la promoción de más mercados para la agricultura familiar y la seguridad alimentaria. El tercero está vinculado con la industrialización del campo. El cuarto lineamiento tiene que ver con la seguridad hídrica y el último está relacionado con la innovación agraria, el fomento agrario y el desarrollo forestal”, detalló.
Nueva forma de gobierno
Para construir esta política agraria, el titular del Midagri destacó el desarrollo de cumbres agrarias en 24 regiones, en las que participaron agricultores de todo país. “Ellos son los principales actores de esta segunda reforma agraria”.
Asimismo, se refrendó el decreto supremo que crea el gabinete de desarrollo agrario y rural, así como el consejo de desarrollo agrario y rural. “El objetivo de este gabinete es intervenir de manera multisectorial a la población rural, porque la sola intervención del Midagri no puede solucionar ni reducir las brechas sociales que tenemos en las poblaciones rurales”, refirió Maita.
Además, se aprobaron dos modelos de provisión descentralizada de bienes y servicios: el Servicio de Fortalecimiento de Capacidades de los Productores agropecuarios para la adopción de tecnologías y el Servicio para fortalecer la asociatividad empresarial y mejora de la articulación comercial de los pequeños y medianos productores agropecuarios.
Más y mejores mercados
Con relación a incentivar más y mejores mercados para la agricultura familiar y la seguridad alimentaria, recientemente se aprobó el decreto de urgencia que actualiza la restitución de la Franja de Precios, especialmente para cuatro productos: maíz, lácteos, arroz y azúcar.
“Lo que busca esta medida es proteger al productor nacional frente a la importación de alimentos subsidiados. Con este mecanismo se corrige la distorsión que hay en el mercado”, explicó Maita.
Del mismo modo, se implementaron tres mercados de productores agropecuarios por parte de los gobiernos regionales. Además, ocho nuevos productos accedieron a mercados internacionales: sandía a Argentina, arándano a Malasia e India; naranja, toronja, mandarina y limón a India, y palto planta a Bolivia y cebo de bovino a Chile.
También se implementaron 3,276 mercados itinerantes que permitieron el acceso al mercado de cerca de 80,000 productores agrarios.
“Por otro lado, hemos fomentado las compras estatales de alimentos. Esta es una gran oportunidad para que los agricultores, las asociaciones y las cooperativas puedan convertirse en proveedores del Estado y así puedan ofrecer sus productos a los diferentes programas sociales que desarrolla el Estado”, aseveró el ministro.
Industrialización del agro
En cuanto a la industrialización del agro y a la transformación productiva del campo, el titular del Midagri destacó que hay 28,561 productores que accederán a 989 planes de negocios. Esto se ha logrado mediante el programa Agroideas.
Uno de los pilares de la segunda reforma agraria es generar la seguridad hídrica y ejecutar el desarrollo de infraestructura de riego. Este objetivo está comprendido en el cuarto lineamiento del proceso.
“En las cumbres celebradas, los agricultores exigen reservorios, canales de riego y cosechas de agua. Por eso, la mitad de nuestro presupuesto está destinado a la generación de la seguridad hídrica en la población rural”, detalló Maita.
Al respecto, sostuvo que 26,158 hectáreas agrícolas con infraestructura de riego fueron entregadas en el 2021. “Tenemos 4,472 hectáreas agrícolas con riego tecnificado y se han construido 393 qochas (reservorios).
Con relación al quinto lineamiento (Impulsar el cambio e innovación tecnológica, la promoción de servicios y fomento agrario y forestal), Maita sostuvo que un aspecto fundamental de este tema es la titulación de tierras.
“Hemos entregado 18,009 títulos de propiedad rural en coordinación con nuestra unidad ejecutora y con los gobiernos regionales, específicamente con las Direcciones Regionales de Agricultura”.
En lo que respecta al desarrollo forestal, Maita aseveró que hay un presupuesto de 427 millones de soles que se destinará al programa de inversión Fomento y Gestión Sostenible de la Producción Forestal en el Perú en Áncash, Cajamarca, Huánuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco, San Martín y Ucayali.
Datos
– Un total de 58,548 productores accedieron a crédito del fondo Agro Perú por un monto total de 715 millones de soles.
– La mujer del campo también es uno de los pilares importantes de la segunda reforma agraria. Para ellas se ha asignado un presupuesto de 30 millones de soles para impulsar la estrategia del emprendimiento de la mujer rural indígena.
– Hay 417,382 hectáreas de bosques con plan de manejo forestal y 27,305 productores capacitados y asistidos.
– Además, se seguirá trabajando mediante el Instituto Nacional de Innovación Agraria (Inia) en el mejoramiento de las semillas y la transferencia tecnológica.
Fuente: Andina