EN LA SOMBRA: ROMPIENDO LOS ESTIGMAS DEL VIH
La historia de Miguel, un cajamarquino ahora indetectable gracias al adecuado tratamiento.
En la provincia de Cajamarca en lo que va del 2023, se tiene registrado 159 pacientes.
(Por. José Luis Gonzales) A penas había celebrado sus 34 años, habían pasado dos días y recibió una llamada que cambiaría su vida, tenía una cita con un médico que muy amable le hablaba de la importancia de disfrutar la vida, de que existen enfermedades que uno puede sobrellevar, su mente, corría a mil por hora. “Doctor. ¿Tengo VIH verdad?
“Me considero una persona sana y al escuchar este discurso, lo único que se me viene a la cabeza es VIH”, le dijo al doctor y el galeno asentó la cabeza y le respondió: sí hijo, diste positivo, repetimos el examen, la enviamos a Lima y hemos confirmado que tienes el virus.
Así comenzó la historia de Miguel, un cajamarquino que ya lleva tres años con VIH, tres años, como dice, reconciliándose consigo mismo, pero, sobre todo, tres años de trabajo disciplinado, hoy, de acuerdo a su último resultado es indetectable. “…La ayuda psicológica, el tratamiento médico – farmacológico y sobre todo los amigos que saben, me ha permitido superar todo esto y debo decir que me siento más sano que nunca y con muchas ganas de VIVIR”
Le tocó cita para recoger su tratamiento, me permitió acompañarlo, y mientras caminábamos al Centro de Salud, me decía que Dios le ha puesto esa gran prueba como misión para demostrar que es una persona fuerte -yo diría muy fuerte- y que si bien al recibir la noticia, lo primero que se le vino a la mente fue la muerte, hoy disfruta cada segundo de la vida, es más, irradia vida.
¿En qué consiste tu tratamiento? le pregunté, ríe y me dice, en vivir, pero si te refieres al tratamiento médico, tomo un comprimido de tres medicamentos: Dolutegravir, Lamivudina, Tenofovir Disoproxil Fumarato. Eso es “chino” para mí, pero investigaré.
Durante la Pandemia de la COVID-19 los casos de pacientes VIH en la ciudad de Cajamarca se incrementaron, datos estadísticos de la Red Integrada de Salud Cajamarca nos revelan que, durante el 2021, cuando los hospitales colapsaban, cuando no podíamos despedir a nuestros muertos, cuando los rostros se tenían que cubrir con una mascarilla, los casos de VIH sumaban 119, durante el 2022 el número se incrementó a 144 casos y hasta agosto de 2023 se tiene 159 casos en la provincia de Cajamarca.
Miguel recibe su tratamiento para dos meses, le preguntan cómo se siente, y le comunican que en dos semanas lo llamaran para su cita con el médico, salimos del Centro de Salud y le pregunto ¿Cómo te sientes? ¡Muy bien! ¡Con vida! No. ¿Cómo te sientes?
Se calla, respira, me mira y me dice que si bien, tener VIH, para muchos es una pena de muerte, para él es la oportunidad de demostrarse cuan fuerte es y que sus planes en este mundo los debe acelerar. “No te voy a negar que tengo crisis de depresión, no es fácil aceptar esto, y al inicio era una lucha solitaria, hoy tengo grandes amigos, que me ayudan mucho” me responde.
¿Y tu familia, sabe? “No se lo he contado a mi familia, porque no quiero verlos llorar, ni sufrir, ya llegará el momento, por ahora no lo haré, por ahora les demostraré que puedo lograr mis sueños y cuando llegue la oportunidad disfrutarlos con ellos, además viviré muchos años” ríe.
HABLA EL ESPECIALISTA
El médico infectólogo Billy Joel Terrones Lozano quien trabajó durante la pandemia en Cajamarca señala que el tratamiento antirretroviral que el Estado peruano otorga al paciente con VIH, forma parte de una estrategia sanitaria que comprende: Brindar consejería y tratamiento farmacológico gratuito, realizar seguimiento a través de exámenes auxiliares (laboratorio, radiografía, etc.), atención por psicología y derivación a diversas especialidades en caso sea necesario.
Recordé los extraños nombres de la composición del comprimido y el médico especialista me indica, que cada vez se busca reducir el número de comprimidos, de existir todo un cóctel, hoy se reduce en dos en algunos casos y uno en otros, los medicamentos usados. Aun así, algunos efectos adversos que se pueden producir en ese intento de controlar la enfermedad, serían por ejemplo reacción alérgica, falla renal, hiperlipidemia, etc. los cuales se advierten en los chequeos que se desarrollan a los pacientes a fin de tomar las medidas respectivas.
Por ello para verificar realmente la efectividad del tratamiento, el control de carga viral se realiza periódicamente por lo menos de una a dos veces al año generalmente, el objetivo es obtener una carga viral indetectable (menos de 40 copias de virus/mm 3 de sangre) que significa que es exitoso.
Si Miguel luego de tres años de tratamiento hoy es indetectable, se debe, indica el médico, a que la presentación del fármaco en un solo comprimido, viene demostrando una mayor adherencia y éxito en el control de la enfermedad.
VIH EN TODAS LAS EDADES
Se tiene aún muchas dudas y estigmas en relación al paciente VIH, mucho más en una sociedad, como la de Cajamarca, en donde existen muchos prejuicios.
Si tenemos en cuenta el curso de vida, de acuerdo a la data que se tiene, durante el año 2022 se cuenta con un niño, un adolescente, 41 jóvenes, 85 adultos y 16 adultos mayores que suman 144 pacientes con VIH.
Para este 2023 el registro en niño y adolescente se mantiene en uno, pero en jóvenes se incrementó a 48, en adultos el incremento es de 103 y en adulto mayor se redujo a 6 pacientes, sumando un total de 159 casos. De esta cantidad, 36 son de sexo femenino y 123 masculino.
EL ESTIGMA SOCIAL
Cuatro amigos conocen la historia de Miguel, su familia no sabe, y es que un problema que enfrentan los pacientes con VIH, es el estigma social, de ahí que el Estado peruano, tiene una serie de normativas para proteger su identidad.
Como sociedad aún nos falta mucho por entender el comportamiento del virus empezando por que VIH no es lo mismo que Sida, son dos etapas distintas y se llega al segundo por el descuido y falta de tratamiento.
El psicólogo Leonardo Tapia Gamboa señala que lo primero que tiene que hacer un paciente VIH, es aceptar la enfermedad como tal, ya que ciertas palabras o frases pueden tener un significado negativo para ellos. “Aceptar su enfermedad les permitirá hablar abiertamente del tema, y detener los estigmas intencionales que se puedan suscitar y dañar su estabilidad emocional, ya que la mayor parte de la sociedad tienden a cuestionar o prejuzgar las condiciones de las otras personas”
No está demás recalcar que las únicas formas, científicamente comprobadas de contagio es vía sexual, sanguínea a través de transfusiones o también por el uso de implementos para la inyección de drogas y perinatal, vale decir de madre a hijo, esto último es cada vez menor, debido al avance de los tratamientos.
Si una madre que tiene el VIH toma su comprimido a diario según las indicaciones, durante todo el embarazo y el parto, y le da medicamentos para el VIH al bebé por 4-6 semanas después de nacer, el riesgo de que le transmita el virus al bebé puede ser de menos del 1 %.
ACCIONES PREVENTIVAS
Es claro que en pandemia los casos se incrementaron, por diversos factores, uno de ellos es que se enfocaron en el control de la COVID-19
Otro punto, nos indica el médico infectólogo Billy Terrones Lozano, es el tabú que aún existen, pues los jóvenes tienen miedo y vergüenza hablar del tema, mucho más, los adultos, por ello es que se hace necesario reforzar aún más, las estrategias preventivas, el uso correcto del preservativo y, sobre todo, el hacerse una prueba si es que existen relaciones sexuales de riego, pruebas que son gratuitas y que se manejan con absoluta reserva.
HASTA LUEGO MIGUEL
Luego de un fuerte abrazo, Miguel se va a continuar con su vida, lo observo alejarse, dejándome una gran lección, no quiso hablar como es que se contagió, pero no dudo que esta gran prueba, la está superado con creces, y que el éxito del tratamiento responde a la actitud del paciente, los avances de la ciencia con fármacos más efectivos, y con una sociedad menos prejuiciosa que espero ya no genere mas Migueles en la sombra.
