27 AÑOS Y TRUJILLO AÚN NO LOGRA QUE SU CENTRO HISTÓRICO SEA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Cumplimiento de requisitos para pasar a la segunda etapa, se hacen cada vez mas difíciles ante el crecimiento poblacional que conlleva a nuevas necesidades.
Una de las medidas que Trujillo se trazó para ser una buena candidata a Patrimonio de la Humanidad es la peatonalización de algunas calles como los jirones Independencia, Orbegoso y Almagro y revitalizar el pasaje San Agustín. Han pasado 10 años y solo han logrado hacerlo en una calle, las diversas gestiones municipales que han venido luego, y esta última, ven difícil continuar, dado que existen otras necesidades urbanísticas y de circulación vial, entre otras.
En el año 2013 la gestión municipal de la época rehabilitó el empedrado del Jirón Diego de Almagro, con una inversión de 585 mil 206.73 nuevos soles. A la fecha, 10 años después, es el único jirón que ha podido ser peatonal. ¿Cuántos años más pasarán para que Trujillo pueda peatonalizar sus demás calles? ¿Lo podrán hacer en esta gestión?
En el año 2016 las autoridades de Trujillo anunciaron que, para que el centro histórico sea considerado como Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco, tendrían que tener algunas modificaciones que van desde el reordenamiento del tránsito hasta refacciones de las bancas, piso y el monumento de la plaza de armas de la capital de la primavera. La actual gestión municipal está logrando liberar espacios, sin embargo, ante una población, -solo en la provincia- de más de un millón de habitantes, las dificultades se incrementan.
El centro histórico de Trujillo desde el año 1996 se encuentra en la lista indicativa del Ministerio de Cultura, han pasado 27 años y cada nueva gestión, encuentra serias dificultades para avanzar en el logro de dicho objetivo.
CHAN CHAN EN RIESGO
Hoy en día desde el año 2021 un serio problema que vienen enfrentando es sostener la ciudadela Cham Cham, que sí es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1988, el riesgo de perder el título es notorio, debido a que en los alrededores se usa como botadero de basura y material de construcción y lo peor de todo, es que ya existe la ocupación informal de tierras.
En una ciudad como Trujillo, que aglomera más de un millón de habitantes, el camino aún es largo para lograr que su Centro Histórico pase a una segunda etapa, con el objetivo de ser Patrimonio de la Humanidad, Siendo muchas las variables a cumplir dentro del expediente, que, según expertos, sin ánimo de ser pesimistas, cada vez, ven muy lejano lograrlo.
CASONAS
María Elena Córdova Burga, titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura de la Libertad en el año 2015 anunciaba que iban a realizar un diagnóstico de los inmuebles que están en el centro histórico de Trujillo, a fin de garantizar que las edificaciones estén en las condiciones adecuadas para que puedan aspirar a ser patrimonio de la humanidad.
Reconoció que existe un importante número de inmuebles en el centro histórico de Trujillo que requieren de una inmediata restauración y que son los propietarios quienes deben asumir los costos de estos trabajos.
«Eso no lo puede asumir el Estado porque es propiedad privada, pero si podemos acompañar todo proceso y brindarles gratuitamente la asistencia técnica. Pero tenemos que ser claros en que hay muchos inmuebles que necesitan una intervención», refirió en aquel momento.
A la fecha una casona, situada en la cuadra 8 del Jirón Francisco Pizarro se incendió, y la Dirección Desconcentrada de Cultura ha iniciado una campaña para que sus propietarios le den mantenimiento a las casonas, asimismo El gerente de Defensa Nacional del Gobierno Regional de La Libertad, Edwin Dávila Paredes, informó que el área técnica y legal de su despacho elaboran un informe con el que esperan, tras ser presentado a las instancias correspondientes, les permita intervenir en las casonas de Trujillo y ejecutar trabajos preventivos ante posibles lluvias de gran intensidad como las que se han anunciado con un “Súper Niño”.
En Trujillo hay varias casonas que están a punto de colapsar, por lo que se han convertido en un riesgo no solo para sus habitantes, sino también para las personas que transitan cerca de ellas.
